Cómo pasar una toalla higiénica sin ser pillada en el acto

Si eres mujer, seguramente en algún momento de tu vida fuiste proveedora de toallas higiénicas o tampones a tus amigas cuando les llegaba la ‘visita’ (menstruación) y no estaban preparadas. Así que ahí ibas al rescate con alguna de estas tácticas milenarias para no ser pillada en el acto (porque había que ser discretas ¿no?).

Ilustración: Camila Tabares

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1. El estuche: Comprime la toalla higiénica y métela en una cartuchera o estuche – fíjate que el cierre no pellizque el papel-. Si es tampón, breve, nos ahorramos la vaciada de lapiceros.

2. Dealer: Después de un cruce contundente de miradas, acercan bastante los cuerpos y con las manos ligeramente cerradas haces entrega disimulada del ‘paquete’. Clave asentir con la cabeza en señal de ¡estoy lista!

Ilustración: Camila Tabares

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4. La carta: Para evitar el bullying o las miradas de asco de tus amigos, en una hoja envuelta como carta metes las toallas o el tampón para que no vean que hay dentro.

5. Códigos: Este nivel es para las íntimas, aquí no decimos toallas higiénicas ni tampones, aquí son ‘Las galletas’, ‘dulces’, ‘chicles’ y hasta ‘aquello’, mejor dicho, usen la palabra que mejor les convenga.

Ilustración: Camila Tabares

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5. La apartada: como todo es ‘bajo cuerda’, aparta a tu amiga lejos de la civilización y haces entrega de forma discreta y segura de la ‘mercancía’.

6. Bolso: Como no falta la “inexperiencia”, entrega el maletín a tu amiga para que ella en el baño saque lo que necesite.

Ilustración: Camila Tabares

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*La verdad es que tener la menstruación es natural y aquí resaltamos como lo hemos desnaturalizado, nos hemos sentido avergonzadas de algo que no debe ser motivo de pena. Así que el verdadero tip es: ¡relájate y pide lo que necesites ‘sin pelos en la lengua’ y entrega las toallas higiénicas y tampones sin sentirte apenada!

Por Brianna Márquez Cordero